Llega un momento en la vida de toda persona que se da cuenta de repente que necesita bajar de peso y va en busca de ayuda y consejos para adelgazar. A veces es sólo un instante, un pequeño momento que marca tu vida de manera irreparable. Para algunas personas es aquél pantalón de la talla 44 que ya no sube, para otros, la foto en la piscina con las lorzas saludando al espectador y para otros más, es aquél gesto simpático de la abuelita sentada en el metro cediéndonos el sitio porqué piensa que estamos en estado. Sea como sea, cuándo se ha pasado la línea roja de los kilitos de más al sobrepeso evidente, este momento acaba llegando para implorarnos un cambio en nuestro modo de vida.
Adelgazar significa un cambio. Algunos piensan que la solución está en las dietas, como si pasándose tres meses comiendo lechuga y zanahoria le asegurara el peso ideal para la eternidad. Seamos realistas, para adelgazar de una manera definitiva tenemos que cambiar nuestro modo de vida, podemos hacer dieta, de acuerdo, pero luego, al perder esos kilos de más, no podemos regresar a los fritos, los refrescos gaseosos y los pastelitos de chocolate sino que debemos cambiar definitivamente nuestra manera de entender la rutina.
Los mejores consejos para adelgazar de manera definitiva son:
- Vacía la despensa: sí, seguro que guardas chocolate y galletas en el armario. Para evitarte un atracón nocturno es mejor que vacíes tus armarios y te deshagas de todos esos productos altos en calorías que podrían perfectamente acabar en tu estómago en un ataque de gula.
- Llénala con alimentos sanos y bajos en calorías: ¿qué tal si te haces con unos paquetes de tortitas de maíz y arroz inflado? En el supermercado venden un montón de productos bajos en calorías que pueden ayudarte en un momento de desesperación, eso sí, no te dejes engañar por la etiqueta, muchos productos “light” engañan, además, que sea light no significa que no engordan, sino que no engordan tanto como los otros, por lo que hay que ser moderado.
- Los refrescos siempre light: si vas con los amigos a tomar algo, pásate a los refrescos light, aunque no te lo creas, los azúcares de los refrescos engordan y mucho.
- Come 5 veces al día: al tener las comidas más espaciadas nos ayudará a no pasar hambre, un buen plan puede ser comer al levantarte, a media mañana, al mediodía, a la tarde y a la noche.
- Si pasas hambre, ¡pica!: aunque hayas oído más de mil veces “picar es malo”, lo es si comes cosas que engordan como un trozo de queso, fuet o chocolate, si tienes hambre es mejor que comas una tortita de maíz, una zanahoria o una manzana antes de qué llegues a la próxima comida muerta de hambre, además, esto, nos evitará la ansiedad de comer y no caeremos en tentaciones.
- Evita comer o cenar fuera: ya que por mucho que te digas “me pediré una ensalada” luego no puedes evitar la tentación teniendo en frente una hamburguesa doble con queso, cebolla y bacon. Podéis montar la juerga en casa con los amigos y tendrás menos tentaciones.
- Ve a los sitios andando: aunque te haga pereza, deberías dejar de utilizar el coche para todo e ir andando a los sitios: a comprar el pan, el diario, etc. Andar quema calorías, así que nunca está de más que hagas un pequeño esfuerzo.
- Sube las escaleras de tu casa a pie: pero esta vez de verdad, no cómo las otras trescientas veces en las que te hiciste la misma propuesta.
- Queda con los colegas para dar un paseo o hacer una excursión: hay muchas cosas que ver en tu ciudad o en la ciudad vecina, así que cógelos por banda y oblígalos a pasear contigo. Está muy bien quedar para jugar una partida a la play, pero salir de casa y ver la naturaleza puede ser una buena excusa para moverte un poco.
- Sal a bailar: no hemos dicho de fiesta, hemos dicho a bailar, así que salta, mueve los brazos, los pies y… ¡desmelénate! Bailar y moverse quema grasas así que no te pares.